LOS 5 PROTOCOLOS DE REACCIÓN QUE DEBES CONSIDERAR PARA TU FLOTA
- Nuria Limon
- 24 oct 2024
- 4 Min. de lectura

La gestión de flotas implica una serie de responsabilidades que van más allá del transporte de mercancías. A medida que las empresas de transporte y logística operan en entornos cada vez más complejos, los protocolos de reacción se han vuelto esenciales para minimizar riesgos, garantizar la seguridad y evitar interrupciones costosas. Para abordar eficazmente estos desafíos, las empresas deben contar con planes de respuesta bien estructurados ante los incidentes más comunes en carretera.
A continuación, exploramos los cinco tipos de incidentes más frecuentes que las empresas de flotas deben tomar en cuenta y sugerencias de cómo desarrollar protocolos de reacción efectivos para cada uno de estos incidentes:
Robo de vehículos o mercancías
Uno de los mayores riesgos para las empresas de flotas, especialmente en países como México, es el robo de vehículos y mercancías en carretera. De acuerdo con datos recientes, el robo en carreteras se ha vuelto más sofisticado y común, afectando significativamente a la industria logística.
Protocolo de reacción:
● Alerta inmediata: El monitoreo en tiempo real debe generar alertas automáticas a una central de monitoreo especializada cuando se detecten paradas no autorizadas, cambios de ruta inesperados o la pérdida de señal de GPS.
● Comunicación con las autoridades: Es crucial contar con un enlace directo con las autoridades locales para alertar de inmediato ante la sospecha de un robo. Además, el uso de cuentas espejo permite rastrear la posición del vehículo incluso si los delincuentes desactivan el GPS principal.
● Plan de recuperación: Tener un equipo especializado en recuperación de vehículos y mercancías puede aumentar la probabilidad de éxito. Este equipo trabaja en conjunto con las aseguradoras y la policía para maximizar las posibilidades de recuperación.
2. Accidentes de tráfico
Los accidentes de tráfico representan otro incidente crítico, tanto por los daños físicos y humanos que pueden causar como por los retrasos operativos que generan. Las flotas de vehículos pesados, como tráileres, son particularmente propensas a este tipo de incidentes debido a las largas horas de manejo y condiciones peligrosas en las carreteras.
Protocolo de reacción:
● Asistencia inmediata: Los vehículos deben estar equipados con sistemas de monitoreo y video en tiempo real (como parte del ADAS) para registrar el
evento y notificar automáticamente a los servicios de emergencia en caso de
colisión.
● Evaluación de daños: Es importante tener un proceso claro para evaluar los daños y tomar decisiones rápidas sobre si el vehículo puede continuar o necesita ser remolcado. También, la telemetría puede ayudar a entender si las condiciones del vehículo antes del accidente estaban dentro de los parámetros normales.
● Prevención de responsabilidad legal: Las empresas deben tener protocolos para protegerse legalmente, recopilando evidencias (videos, telemetría) que muestren las condiciones del vehículo y el comportamiento del conductor en el momento del accidente.
Fallas mecánicas
Las fallas mecánicas son inevitables, pero su impacto puede reducirse con un buen mantenimiento preventivo y un protocolo de reacción eficaz. Problemas como fallos en el sistema de frenos, pinchaduras de llantas, o fallos en el motor son comunes y, si no se gestionan de manera adecuada, pueden poner en peligro tanto a los conductores como a la mercancía.
Protocolo de reacción:
● Diagnóstico remoto: Los sistemas de monitoreo de vehículos pueden enviar alertas cuando se detectan fallas mecánicas antes de que causen un incidente grave. La telemetría juega un papel clave aquí, ya que puede advertir sobre anomalías en el rendimiento del motor o los frenos.
● Asistencia en carretera: Las empresas deben tener contratos con servicios de asistencia en carretera que puedan llegar rápidamente a los vehículos en ruta, minimizando los retrasos.
● Plan de reemplazo: En caso de una falla grave, debe haber un plan para enviar un vehículo de reemplazo o redirigir la mercancía, con el fin de evitar retrasos significativos en la entrega.
Paradas no autorizadas
Las paradas no autorizadas en carretera son una fuente importante de riesgo, ya que pueden exponer a los vehículos y a los conductores a robos, así como afectar la eficiencia de la operación. Estas paradas pueden deberse a decisiones inadecuadas del conductor o incluso a actos ilícitos.
Protocolo de reacción:
● Geocercas y alertas: El uso de geocercas es esencial para detectar cuándo un vehículo sale de la ruta planificada. Cuando se registra una parada fuera de las áreas permitidas, el sistema de monitoreo debe enviar alertas a la central de control.
● Comunicación con el conductor: Un protocolo debe incluir un contacto inmediato con el conductor para verificar la situación y, si es necesario, solicitar apoyo.
● Auditoría del comportamiento del conductor: Las paradas frecuentes fuera de los horarios o lugares establecidos pueden indicar un problema con el conductor. Es importante llevar un registro detallado de estos eventos para tomar decisiones sobre la retención o sanción del personal.
Problemas relacionados con la carga
Otro incidente común en la gestión de flotas es el relacionado con la carga y descarga inadecuada, lo cual puede provocar daños en la mercancía, pérdidas económicas e incluso accidentes en carretera si la carga no está bien asegurada.
Protocolo de reacción:
● Inspección previa: Antes de que el vehículo salga del centro de distribución, la carga debe ser revisada para asegurarse de que esté bien asegurada. Los sensores de telemetría pueden ayudar a monitorear las condiciones de la carga durante el trayecto.
● Reentrenamiento: Si se detecta un incidente relacionado con la mala manipulación de la carga, es importante realizar capacitaciones adicionales a los conductores y personal encargado de la carga.
● Registro de condiciones: El uso de cámaras y sensores en el área de carga puede ser útil para documentar el estado de la mercancía antes y después del trayecto, lo que ayuda a prevenir disputas con clientes.
Los protocolos de reacción son la clave para gestionar de manera efectiva los incidentes más comunes en la operación de flotas. Con la ayuda de tecnologías avanzadas, como el GPS, los sistemas de video y la telemetría, las empresas pueden responder más rápidamente a los problemas, minimizar las pérdidas y proteger tanto a sus conductores como a sus activos.
Las empresas que implementan estos protocolos con eficacia no solo mejoran su seguridad, sino que también ganan en competitividad al reducir tiempos de inactividad y mejorar la satisfacción del cliente. Si deseas una cotización específica para tu empresa, contáctanos, en Centrally encontrarás personal certificado y la tecnología necesaria para atender la demanda de tu empresa.




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