CONTROLES DE ACCESO EN OFICINAS: CLAVE PARA LA SEGURIDAD, PRODUCTIVIDAD Y CUMPLIMIENTO NORMATIVO
- Nuria Limon
- 26 sept 2024
- 5 Min. de lectura

En la Ciudad de México (CDMX), donde muchas grandes y medianas empresas tienen sede, la adopción de soluciones de control de accesos se ha convertido en una práctica cada vez más común para mejorar la seguridad y optimizar el flujo operativo en espacios corporativos.
La seguridad ha sido siempre una preocupación central para las organizaciones. A lo largo del tiempo, los métodos para controlar el acceso a espacios sensibles han evolucionado desde simples cerraduras mecánicas hasta sistemas electrónicos avanzados que integran tecnologías como la biometría y la autenticación multifactorial. Los controles de acceso electrónicos, que hoy en día son indispensables en oficinas de todo el mundo, han recorrido un largo camino desde su invención.
La idea de controlar el acceso a áreas restringidas tiene siglos de antigüedad, comenzando con métodos rudimentarios como cerraduras y llaves. Sin embargo, el concepto de control de acceso electrónico surgió a mediados del siglo XX, impulsado por el avance en tecnologías electrónicas y las crecientes necesidades de seguridad en entornos comerciales e industriales.
En la década de los 50s surgieron los primeros sistemas electrónicos. Las primeras implementaciones consistían en cerraduras electrónicas controladas por teclados numéricos. Estos sistemas eran primitivos, pero ofrecían una alternativa a las llaves físicas tradicionales, mejorando la seguridad mediante combinaciones numéricas programables.
Para las décadas de los 70s y los 80s, las tarjetas de banda magnética se convirtieron en una opción popular para el control de accesos. Estas tarjetas, similares a las que se utilizan en cajeros automáticos, contenían información codificada que podía ser leída por dispositivos en las puertas de acceso. Este sistema ofrecía una mayor flexibilidad que las cerraduras mecánicas, ya que las tarjetas podían ser desactivadas y reemplazadas fácilmente, lo que era ideal para empresas en crecimiento.
Para los 90s comenzaron los sistemas de acceso sin contacto, que utilizaban tarjetas o llaveros RFID para abrir puertas. Estos sistemas no solo mejoraron la comodidad de los usuarios, sino que también permitieron a las empresas monitorear el acceso en tiempo real y ajustar los niveles de autorización de manera remota.
La tecnología RFID (Identificación por Radiofrecuencia) utiliza señales de radio para comunicarse con el sistema de acceso. Esto simplificó el uso, redujo el desgaste de las tarjetas y ofreció un nivel de seguridad más alto, ya que los datos podían encriptarse de manera más efectiva.
Durante esta época, también comenzaron a surgir sistemas de control de acceso que podían gestionarse a distancia. Esto permitió a las empresas con múltiples oficinas gestionar los accesos desde una ubicación central, optimizando la administración de seguridad en grandes organizaciones.
Con el inicio del nuevo milenio, la biometría comenzó a integrarse en los sistemas de control de acceso, proporcionando un nivel de seguridad sin precedentes. Mientras que las tarjetas y llaves aún podían perderse o ser robadas, los sistemas biométricos utilizan características únicas del usuario, como huellas dactilares, reconocimiento facial o de iris, lo que hace casi imposible el acceso no autorizado.
A principios de la década de 2000, las grandes empresas comenzaron a implementar lectores de huellas dactilares, seguidos por escáneres de iris y reconocimiento facial. Aunque inicialmente estos sistemas biométricos eran costosos, su precio disminuyó con el tiempo, lo que permitió su adopción en empresas de diferentes tamaños.
Además de la biometría, las soluciones de control de acceso comenzaron a integrarse con otros sistemas de seguridad, como la videovigilancia y los sistemas de alarma. Esta integración ofrece una visión más completa y detallada de la seguridad de las oficinas, permitiendo a los administradores controlar y monitorear el acceso en tiempo real y reaccionar rápidamente ante posibles amenazas.
En la última década, el auge de “la nube” ha transformado los sistemas de control de acceso, permitiendo a las empresas gestionar sus sistemas de manera más eficiente y económica. Los controles de acceso en la nube elimina la necesidad de servidores locales y permiten que los administradores gestionen todo el sistema desde una plataforma en línea.
Junto con la tecnología en la nube, los sistemas de control de acceso modernos han adoptado la autenticación multifactor, combinando varios métodos de autenticación, como la biometría y dispositivos móviles, para garantizar que solo las personas autorizadas puedan acceder a áreas críticas.
La adopción de controles de acceso electrónicos en oficinas ha evolucionado en paralelo con las necesidades de seguridad y eficiencia operativa. Hoy en día, tanto las pequeñas como las grandes empresas implementan sistemas de control de acceso ante estas cinco principales ventajas o beneficios:
1. Mejora de la seguridad: El principal beneficio de un sistema de control de accesos es la capacidad de reducir la vulnerabilidad ante intrusiones y amenazas internas. Al limitar quién puede entrar y salir de las instalaciones, las empresas pueden prevenir robos, sabotajes o cualquier otro incidente de seguridad.
2. Gestión eficiente de personal: En oficinas con gran afluencia de empleados, proveedores y visitantes, el control de accesos permite una gestión fluida y organizada del tránsito. Las empresas pueden tener un registro detallado de las personas que entran y salen, lo que facilita la administración de recursos y la toma de decisiones operativas.
3. Aumento de la productividad: Al tener un sistema automatizado que regula el acceso, se reducen los tiempos de espera y las interrupciones causadas por procesos manuales. Los empleados pueden centrarse en sus tareas, mientras que el sistema de acceso gestiona el flujo de personas de manera eficiente.
4. Cumplimiento normativo: En sectores altamente regulados, como la banca, la salud y la tecnología, el control de accesos es fundamental para cumplir con normativas de protección de datos y privacidad. Muchas empresas en la CDMX, especialmente grandes corporaciones, deben cumplir con leyes como la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP), y los sistemas de control de acceso les ayudan a lograr ese cumplimiento.
5. Escalabilidad y flexibilidad: Los sistemas de control de acceso modernos son fácilmente escalables, lo que significa que se pueden adaptar tanto a pequeñas oficinas como a grandes corporaciones. Además, son flexibles en cuanto a sus configuraciones y pueden integrarse con otras tecnologías, como sistemas de videovigilancia, alarmas y software de gestión de edificios.
Actualmente, la tecnología sigue avanzando en Centrally hemos integrado controles de acceso con dispositivos loT, que permiten un monitoreo y control aún más detallado, mediante sensores de movimiento y cámaras inteligentes que pueden identificar patrones de comportamiento sospechosos que emiten una alerta de manera automática a los administradores.
Así mismo, implementamos sistemas de control de acceso a través del reconocimiento facial por medio de inteligencia artificial.
A medida que la tecnología continúa avanzando, los controles de acceso electrónicos ofrecen soluciones más seguras, flexibles y adaptadas a las necesidades de cada empresa. La implementación de estos sistemas es una inversión que, a largo plazo, no solo reduce riesgos, sino que también mejora la productividad y el cumplimiento normativo, elementos clave para la competitividad y éxito de cualquier organización.
Si estás interesado en conocer más sobre nuestras soluciones para el control de accesos en oficinas, contáctanos, en Centrally contamos con toda la tecnología necesaria para lograr un monitoreo 24/7 que proteja tus activos.
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